
“PEPITA DE ORO”
Como un minero escarbé en la mina de la sabia tierra, tierra profunda y frágil,
escondida de nuestros pasos al andar,
tierra, mina rica en tesoros, tierra, mi ensalada favorita, ,
tierra, suelo cansado de soportar nuestros pies descalzos agotados por el andar pedregoso de los caminos ....
¿ cómo poder abandonar esta mina donde te encontré a ti
mi pepita de oro?...
¿cómo abandonar la tierra en la que te desnude con mis labios el pensamiento
y algo más?..
¿ cómo dejar de cesar de escarbar en cada rincón
de tu piel llena de polvo reseco y mojado que se disuelve en éstas líneas,
que reviven con cada leída que algunas gotas desconocidas de agua le dan?..
y algo más?..
¿ cómo dejar de cesar de escarbar en cada rincón
de tu piel llena de polvo reseco y mojado que se disuelve en éstas líneas,
que reviven con cada leída que algunas gotas desconocidas de agua le dan?..
no!! ,no me iré de ésta mina donde te descubrí ,
no te dejaré en brazos de las olas del viento para que te lleven a otras manos.
No , yo voy a pulir tus aristas, yo te vestiré de celeste
y te amaré con toda la miel del mundo, aunque mueran todas las chaquetas amarillas,
porque la mina en la que te encontré es mía,
ninguna extranjera sin destino excavará en ella, ningún conquistador te llevará a tí mi pepita de oro ,
tú el único brillante que queda del mercantilismo ya explotado...
no te dejaré en brazos de las olas del viento para que te lleven a otras manos.
No , yo voy a pulir tus aristas, yo te vestiré de celeste
y te amaré con toda la miel del mundo, aunque mueran todas las chaquetas amarillas,
porque la mina en la que te encontré es mía,
ninguna extranjera sin destino excavará en ella, ningún conquistador te llevará a tí mi pepita de oro ,
tú el único brillante que queda del mercantilismo ya explotado...
.......... A ti pepita de oro,
te encontré sentado una tarde de abril en las rocas moradas,
golpeadas por los besos del mar, te recogí entre mis cabellos y te separé de las otras especies que adornaban tus raíces desnudas;
te abrasé con mis labios y me abrí el pecho con tu mirada y te guarde aquí dentro para que nadie robe mi gran tesoro,
tú mi pepita de oro.
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